Adolescencia: Pubertad, el comienzo

El cuerpo cambia
Paulatinamente el cuerpo de nuestros hijos comienza a ser diferente..
Y no solo el cuerpo, ELLOS cambian, ya no son los pequeños niños obedientes, se rebelan, contestan, quieren imponer sus reglas!
Es un intento de independencia, porque ellos también sienten que cambian, y “a su modo” tratan de ajustarse al cambio, que no saben de dónde viene ni adonde va.
Creo que es el peor momento en la vida de los padres, enfrentarse con este (para nosotros) pequeño desconocido que cual perrito chihuahua nos enfrenta cada día con sus quejas, sus pretensiones o sus demandas
Y también nuestra prueba de fuego!
Porque si nos enfrentamos a ellos caemos en una pelea sin sentido, y si los ignoramos les hacemos un daño terrible.¿Entonces?
Tener en cuenta que el púber, el futuro adolescente necesita, en medio de su desorden y desorganización, alguien que los contenga, que los mantenga dentro del orden, dentro de la familia y de la civilización!
“Porque te respeto te dejo salir, si porque me respetas, estas a tiempo de cenar con la familia”
Lo entienden, su inteligencia también se desarrolla, son capaces de entender eso, pero CUIDADO! Son capaces también de sentir que la falta de limites equivale a decir: "Bueno, ahora que has crecido, no me importa que te puede pasar!"
Respetar sus amigos, hacer convenios o tratos, respetar que cambian y hacer pequeños intercambios amigables.
No olvidar jamás, que poner limites nos cuesta, pero el niño los interpreta como AMOR